Friné mostrada ante el areópago

 

 

 

 

Friné fue victima de la envidia,  por su belleza e inteligencia. Y fue llevada a juicio por Euthias (posiblemente cliente o amante despechado), acusada de impiedad a la Diosa, y de revelado de secretos. Ambas acusaciones podrían haberle supuesto la muerte,
Atheneo de Naucratis , En El Deipnosophistsy tomando como fuente a  Idomeneo de Lámpsaco, nos da un relato:  Nos dice que su defensor Hiperides, putero redomado, que dice curarse de  su amor con Friné  metiendo en su casa, luego de haber echado a su hijo, a la extravagante, dice, Myrrhina,   mientras mantenía a Aristagora en el Pireo, y Phila en Eleusis, a quien compró por una suma muy grande, y luego emancipó. Viendo, que estaban a punto de condenarla, la sacó en medio del areópago,  le desgarró su túnica dejando sus pechos al aire , e inspiró su superstición por ser profeta y sacerdotisa de Afrodita, en la voluntad de la Diosa, contra la que no podían ir

Atheneo de nuevo pone en boca de  Posidipo de Atenas  que dice de ella estas palabras, en La Mujer de Éfeso (Ephesia): “.., Friné, fue   una vez la más ilustre cortesana  de nosotras de lejos, Y a pesar de que usted, es demasiado joven para recordar ese momento, debe saber por lo menos, de su juicio. Aunque se pensó que había obrado demasiados y grandes daños a las vidas de los hombres,  sin embargo, capturó al tribunal cuando rogó por su vida, y, juntando las manos de los jueces, uno por uno, con la ayuda de sus lágrimas salvó la vida al fin “.. En esta versión Friné no queda desnuda

En el ficticio epistolario de Alcifrón,  ya en el siglo II dc. En el libro IV «Cartas de cortesanas», encontramos una de Báquide a Hiperides que dice:

“..Y cada una de nosotras, las cortesanas, te estamos tan agradecidas como Friné, pues, aunque el pleito, que el maldito Eutias ha entablado, afecta solamente a ella, sin embargo, el riesgo nos alcanza a todas. [...] ¡Ojalá recibas por tu generosidad bienes sin cuento! Tú te has ganado a pulso una excelente amante y nosotras estamos dispuestas a corresponderte en su nombre. Si llegaras a dejar por escrito la defensa que hiciste a favor de Friné, entonces nosotras, las cortesanas, te erigiremos, sin duda alguna, una estatua de oro, en el lugar de Grecia que prefieras.” Continua en otra diciendo: “Querida amiga, no nos causes perjuicio a nosotras, las cortesanas, ni contribuyas—accediendo a las peticiones de Eutias— a que se piense que Hiperides actuó erróneamente al defenderte. Tampoco prestes oído a los que afirman que si no hubieras enseñado tus pechos tras haber abierto tu vestido, de nada habría servido el defensor. Pues era precisa la defensa de aquél, para que este mismo gesto resultase oportuno.,   Aquí ya otro cambio  de versión, fue Friné quien se abrió el vestido.

Los “herodotos” aprovechan este pasaje para remitirnos a la visión de la divinad y de como quedaba reflejada en la medida de los hombres. Es decir lo divino, lo era en la medida que lo fuera siendo representado con el canon de los hombres, y luego siiiiiguen y siiiiiiguen con Plaxiteles y la Venus, y que ella era sacerdotisa, y  con un cuerpo tan divino, tendría que ser divino, .,

Quizás saltan, lo más obvio. Que la mitad o más de ese areópago conocían de manera íntima a Frine. Ese tribunal estaba formado por “arcontes”. Personas que representaban a las familias más ricas y poderosas. Justo el estrato social del que vivía Friné, en Atenas, y no era tan grande. Cualquier abogado, si pudiera, le diría a su defendido, “recuérdale personalmente que TU QUE ME CONOCES, SABES QUE YO NO HARÍA ESO”,  Luego la  versión más creíble sería la de Posidipo. Aún queda sin esclarecer,  el crimen. Nadie planta ante el aerópago una acusación tan grande sin argumentos, o con argumentos vagos que se pudieran volver contra él. Creo que esta parte está vacía, y que posiblemente se trata de una asimilación de ritos de otra diosa, muy probablemente de Isis, que tras la conquista de Egipto por  Alejandro Magno se propagó por Grecia. Pero estaríamos ante una Friné cincuentona, o más, y que probablemente vivía ya  del tema Sacerdotal “nouveau”, que de cortesana. Pero esto, como todo lo nuevo tenía sus problemillas. Si tenemos algo en cuenta las fuentes, que no son del todo  muy fiables, la acusación posiblemente fue fundada, y escrita ni más ni menos que por Aristogitón, y Anaxímenes de Lámpsaco, 2 pesos pesados de la retórica. Por desgracia se ha perdido todo. Bueno no todo. Queda la imagen en nuestra cabeza del hermoso cuerpo de Friné exhibido ante el areópago acusada ni más ni menos como el mismísimo Jesús ante el sanedrin, de ser Dios. Solo que este último dijo que sí.

 

 

 

 

- Hola soy Friné

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- Buscando a Friné desesperadamente

- Friné mostrada ante el arerópago

- El cuerpo escultural de Friné

- Venus Anadyomene 

- Diógenes 

- Friné en los altares

- Friné en el teatro

 

 




 

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