Carmen Gaudin de 1884 a 1889
El pintor
Toulouse Lautrec escribe a su madre en la primavera
de 1884, y le comenta
que está pintando, a “una mujer que tiene la cabeza absolutamente
dorada”.
El cuadro de “La lavandera”, un oficio muy habitual en el París de entonces, y que lleva a pensar que Carmen debía ser una chica del barrio, acostumbrada desde niña a ir de casa en casa, recogiendo la ropa sucia, y devolviéndola una vez lavada y planchada.
El aspecto de Carmen en este retrato “A Montrouge”, los expertos creen que hace una evocación a Rosa, una prostituta y asesina del barrio de Montrouge en París, famosa por la canción de Aristide Bruant, esta canción está datada en 1886 compuesta por Aristide Bruant famoso cantante de la época
C’est Rosa…, j’ sais pas d’où qu’a vient, /
Alle a l’poil roux, eun’
têt’ de chien. / Quand
a passe, on dit: V’là la Rouge, / A Montrouge.
[Es Rosa, no sé de dónde viene. Tiene el
pelo rojo y aspecto perruno.
Cuando pasa,
todos dicen: Ahí va Rosa, una Motrouge].
Retrato inacabado, los ojos están borrados como si no hubiera logrado aún el gesto, por ello hay quien señala que la chica podría presentar estrabismo, o bizquear, y por otros retratos más .
También pudiera presentar algún tipo de rechazo o rresistencia a salir retratada, por la manera en que esconde la mirada, y por la colocación del pelo. Sistemáticamente aparece de lado, o casi de espaldas, de tal manera no ofrece la mirada.
En otros casos, la propia y hermosa técnica del pintor poco definida, muy abocetada, no nos permite dilucidar si es Carmen Gaudín, parecen acordar, que en estos, si es ella.
Este retrato de frente de Carmen Gaudin es bastante raro , podría incluso tratarse de Hélène Vary, otra modelo con colores dorados y pelirrojos
Hélène Vary es una de las modelos pelirrojas que usó para sustituirla, pero tambien lo es Lilí Grenier y Susan Valandon,
Hélène Vary -1889
Jeanne Weiz 1886, otra pelirroja
Su obsesión por los matices dorados y rojizos le hace trasformar, buscando los reflejos, por ejemplo a la modista parisina Louise Blouet 1900. rubia a contra luz posiblemente a la puesta del sol .
François Gauzi, artista y amigo del pintor, narra en su biografía de Lautrec,
que éste descubrió a la joven modelo en 1884, cuando se dirigía con su
amigo Henri Rachou a comer a casa.
Posiblemente esto es pura
invención, pues es obvia la prueba de que Carmen era una modelo
habitual del estudio de Fernand Cormon, y aparece retratada por otros
artistas, como Émile Bernard, Henri Rachou, Albert Besnard y el propio
Gauzi.
Dice también que Carmen no era pelirroja, sino que se teñía el pelo, También comenta que luego en el tiempo le preguntó a Lautrec si podía contar con Carmen como modelo para una alegoría de la Primavera , y Lautrec le contestó que “.. no se nada de ella, luego de largo tiempo sin verla, volvió para preguntarme si podía contratarla como modelo y como llevaba el pelo de color castaño, perdí todo interés en ella”.
Nada más se supo de manera cierta de esta mujer,
La cuestión que quería indagar es si realmente fue Puta, fuera ocasional o no. Susan Valadon, ejerció cuando lo necesitó y no se avergonzó de ello.
Tras la muerte de Toulouse, y hacerse cargo su madre de toda la colección, montándole una especie de museo fundación, aparecieron muchas biografías y reseñas de conocidos sobre Lautrec, todas bastante malas y sesgadas. Tres de ellas señalan a Carmen como puta ocasional, o que hacía favores pagados de vez en cuando. Podría no ser cierto, ya he dicho que esas pseudobiografías están llenas de errores, algunos arrastrados de unos en otros, o ser cierto. Y dado que la información no es precisa, intento desentrañar algo desde las imágenes. En este último cuadro de Carmen, (Si es que es Carmen), está desnuda. Ya comenté la fuerte relación en el Paris del XIX entre modelos y putas. Pero la actitud que tiene en los otros cuadros, es como si le resultarle desagradable los posados. De ahí el título de la entrada, Puta a la fuerza
En el mundo de las putas sin regulación ninguna, se entra y se sale. Muchas entran a la fuerza, por motivos económicos. En el tiempo hacen incluso amigas/os y conocidas y casi todas estas se salen en un par de años. Nadie las invitó a entrar ni a salir, y como en todos los trabajos tuvieron situaciones agradables y peores, pero quien entró a la fuerza, y además sufría con ello, ya echa pestes estando en esto, cuanto más cuando sale. Los clientes lo notan, las notan a 10 metros y las huyen, aunque tengan un cuerpazo, lo cual empeora la relación, resultando una especie de retroalimentación de veneno, y desprecio. Como les quedan “los otros clientes”, solo obtienen malas experiencias o mejor dicho, poco satisfactorias. Dígase así, Puta a la fuerza, porque a la fuerza ahorcan. Ya que así se sienten, así lo peor cuentan.
Inicio nota anterior>> Las Lobas Comentarios nota siguiente Las modelos en el arte