LAS LOBAS

 

La loba es uno de los más expresivos y hermosos adjetivos usados a lo largo de todos los tiempos.

De, lupa, en latín, viene Luperca, Luperci y otros nombres, y sobre todo lupanar, o sitio donde ejercen las lobas  cortesanas o sacerdotisas,  o lupercas, las grandes nodrizas o lobas nodrizas. Lo cual nos llevaría a plantearnos, si Rómulo y Remo, fueron amantados por una loba, o mas bien una lupercal, nombre de la loba, Lupercal que los amamantó según la tradición, demasiada similitud, lo cual nos llevará irremediablemente a disertar. Tito Livio en la historia de Roma 1-4“, nos dice que los gemelos quedaron al cuidado de la mujer del pastor Fáustulo,  Aca Larentia, a la que cita como popular la Loba. O sea la meretriz del pueblo.

Podríamos estar ante la descripción de uno de los más tardíos pasos de matriarcado, al patriarcado, de las ancestrales matronas lupercas, a las modernas Vestales supletorias y delegadas. Rea Silva la vestal, es la madre de Rómulo .

Se nos describe  en la protohistoria de Roma, que las sabinas raptadas, volvieron con un problema de fecundidad, al que los espíritus, o Juno a través de sus vestales, dieron como solución que las mujeres fueran fecundadas por un macho cabrío.

En el ritual final, que recogen algunas fuentes con diferentes tintas, Ovidio (Fasti II, de 267 a 300 y, 425-452,), Valerio Máximo (II, 2,9), (Justiniano 43, I, 7), (Plutarco Rómulo, 21) , (Tito Livio 1-5) en la cueva de las lupercas,  que ya estaría trasformada en el templo de los/as lupercales o Palatino, aunque no terminan de dar por hecho su localización, el las/los es, porque ahora ya son sacerdotes vestidos con pieles de lobos, no sacerdotisas, quienes  rigen el rito. Los adolescentes tras pasar un tiempo sobreviviendo en el bosque volvían sobre el 15 de Febrero. Y, con gran pompa se sacrificaba, perros o lobos o lobas y se les ungía con su sangre, así también morían uno o varios machos cabríos.

Beccafumi-LupercaliasEstamos seguramente ante un rito de fecundidad colectivo, donde los jóvenes volvían del bosque y tenían que fecundar a la lupas, sacerdotisas  o madres lobas, que examinados de su habilidad general a juicio de ellas además de su virilidad y gustos, marcaría su destino. Este ritual trasformado, en  otro rito colectivo, donde los jóvenes toman trozos de cuero llamados, februas,  de los animales sacrificados,  y fustigan con ello a toda mujer, hasta ponerlas el culo rojo, señal y color de fecundidad para los antiguos, e incluso las tomaban. Al parecer los lupercos, sacerdotes,  también hacían uso  de las lupercas libremente en esa fecha. Estaríamos ante una una nueva fiesta frenética, u orgía.

Otra variante descrita en la tradición de los festejos, (tengamos en cuenta que el imperio Romano se extendió un poquitín a oriente y occidente), donde cuentan, que las mujeres, pongamos en un suponer, las lobas unas y otras, metían en una urna, sus prendas, y los lupercales iniciados y los  lobeznos,  luego de sacadas al azar se emparejaban con ellas. Definición de una orgía moderna en términos sagrados, o, bajo el manto protector del Imperio Romano.

La diferencia entre un matriarcado y un patriarcado, está principalmente, en quién rige los ritos, y por prolongación, también el resto de decisiones. El ancestral, y tenemos que suponer por milenario, controlado ritual de iniciación, pasó a ser un ritual de posesión paralelo a la formación bélica. Consentido durante largo tiempo. Hasta el siglo I adc., en que empezó a estar mal visto  la intervención en tales ritos. Augusto, aún le dio un nuevo impulso a esta fiesta intentando remediar la baja natalidad en Roma en su tiempo. Hasta su prohibición general, con la  entrada del cristianismo. Pero aún perduran residuos por todo el antiguo imperio, de la fiesta de las lupercales, si bien con visión distinta desde el punto de vista femenino, o masculino, que aún divergen en apreciar lo que es una loba.

El término, la loba, quedó recogido entre la población femenina como un claro insulto, o símil de prostituta, o casi, por acechante, provocadora,  febril y voluptuosa,  mientras que el varón lo interpretará como: irresistible, extraordinariamente sensual y atractiva.

Como decían para despedirse los practicantes de la bohemia, artistas, escritores y gente del mal vivir, “Que dios te dé buena loba, para que no dejes de sufrir”

Nota: En la fundación de Roma novela en curso, y que no termina de cerrar (nota en el 2015 libro cerrado y muy bien vendido) Mujeres de Roma“,  tiene, otra visión más, literaria de lo que podría haber sido aquello.




 

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